La imagen acústica consiste en el uso de ultrasonidos para producir imágenes en tiempo real de ruido casi indetectable. No obstante, los orígenes de la técnica se remontan en la historia. Remitámonos a Pitágoras, el filósofo griego (que creó el teorema) y estudiante de astronomía -y para lo que nos ocupa- el hombre que inventó la teoría de la música. Pitágoras experimentó con cuerdas vibrantes individuales y juegos de estas. Producían lo que denominamos «música» hoy en día y condujeron al sistema de afinación moderno que lleva su nombre.
Naturaleza
La naturaleza lleva empleando las imágenes acústicas desde el inicio de los tiempos. Los murciélagos y los delfines usan ondas sonoras para orientarse y «ver». Los humanos, que carecen de este súper poder, desarrollaron una tecnología, que replicaba lo que ocurría en el mundo natural.

Medicina
Hipócrates, en el siglo V a. C., se dio cuenta de que podía oír sonidos en el tórax de un paciente (posteriormente denominado auscultación). Pero no fue hasta 2.200 años después que el médico francés René Théophile Hyacinthe Laënnec escribió su tratado al respecto. Laënnec, inventor del estetoscopio, se considera el padre de la medicina torácica (aunque Hipócrates tendría algo que decir al respecto).

Ecografías, ultrasonidos e imágenes, ¡oh Dios!
Hasta hace 30 años, cuando se descubrió la imagen de ondas de corte, las imágenes acústicas y ultrasónicas eran sinónimo. La imagen de ondas ofrece información de manera más profunda que el estetoscopio (y el ultrasonido). Hoy en día, los dos tipos de ondas acústicas usadas en las imágenes médicas son el estándar para «ver» sonidos en el ámbito médico.

¿Y luego qué?
Como puede ver, las imágenes acústicas existen desde siempre. Los humanos han adaptado lo que en un principio era exclusivo de la naturaleza para visualizar el ruido y el sonido, y detectar, aliviar y curar. ¿Quién sabe lo que nos depararán las imágenes acústicas en el futuro?
